Ya hace mucho tiempo que vengo pensando sobre esto, la verdad es que tras vivir un tiempo en la capital no hizo mas que darme cuenta de que tan perdidos están los modales. Digo, no siempre uno puede estar saludando a todo el mundo y hay veces que se nos va, es normal, pero estamos a tal punto donde una persona se sube al bus, dice los buenos días y las personas lo ven como un fenómeno.
Entiendo que cada vez las calles son menos seguras y no se puede estar confiando en todo el mundo pero, es necesario el ser un grosero, ignorar o tan siquiera, no sonreír? pues me parece que no.
Yo solía ser de las personas que por pena, no saludaban al entrar en los lugares, y no puedo decir que porque en mi casa no se practicara, lo digo simplemente por el hecho de no saber que los demás podrían pensar, y eso me asustaba.
Hubo un día, yo estaba caminando por un cruce, donde había un Mochilero, no se de que nacionalidad seria, pero inclusive, durante su acto a cada persona que pasaba le deseaba los buenos días y su recompensa eran miradas de desaprobación, desprecio o lo ignoraban, cuando me toco pasar a mí, solto, "Que tan difícil es desearle el bendiciones en el día a las personas? nunca saben porque estarían pasando" en ese momento, tan despistado como estaba, me di cuenta del peso que tienen esas palabras, asi que decidí, ponerlo en práctica, "Buenos días" le dije, y la persona me recompenso con una sonrisa tan real que hizo que me sintiera feliz a mi mismo.
Lo que quiero decir con esa anécdota es, que desde ese día, cada vez que hago cosas simples como decir salud cuando la gente estornuda, las personas, se llenan como de vitalidad, por un acto tan simple, claro, hay sus excepciones, pero a eso le hecho la culpa el hecho de como se ha dejado perder y que no hacemos el esfuerzo por el mismo.
Solo quiero agregar, se amable, no sabes que esta pasando en la cabeza de las demás personas.
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